domingo, 15 de abril de 2012

Texto online: En el establo



Comentario preliminar
Ya se ha leído acerca del campo como punto de partida para un hecho literario. En este caso, el poema de Matías Bragagnolo no discute de gauchos ni de identidades nacionales: el campo es el escenario para polemizar sobre sexo, cuerpos y confusiones. 

Por Matías Bragagnolo

¿Se debe este estado excelso

en el que navego por horas

a la concupiscencia mística que se eleva

cual vapor del sucio suelo,

engendrada por la dialéctica

de la juventud de nuestros cuerpos,

o posee este establo una energía

preexistente, mágica e invocada



a través de rituales fisiológicos

que se integran al olvido de Dios,

del Amo y de la Sagrada Familia,

sirviendo como sustento de una

única sed violenta que nos posee y nos

engendra en simultáneo, al unísono

con la insistente fricción y la desnudez

edénica plagada de una paradójica



sabiduría que reprende cada instante de alerta,

de confusión, fugaz pero incapaz de

sustituir las miradas que encierra la madera de

las paredes, la saliva, el semen, el sudor y

el fluido de tu oráculo que este techo de paja

protege para que sobre el heno nuestros brazos,

piernas, cabezas, torsos y nalgas se entrelacen en

contorsiones dionisíacas e inconmensurablemente

hedónicas, todas causa y consecuencia de las



sucesivas muertes que nos provocamos

en medio de la experiencia más noble que

un mortal puede experimentar cuando

el instinto hace ebullición en la caldera

de la atracción mutua y el amor fiel,

destinado a fundirse en un universo

que, concedido por la ocasión, se

expande e implota a nuestro alrededor?

3 comentarios:

Unknown dijo...

¡Sublime!, me gustó.-

Patricia Ferreyra dijo...

¡¡¡Muy bueno!!! Me encantó.

Noelia dijo...

Excelente!